El Sr. Sánchez, presunto futuro Secretario
General del PSOE no comienza con buen pie. El PSOE ha votado en contra de la
candidatura del luxemburgués Juncker incumpliendo las indicaciones de los
socialistas europeos y alineándose con los euroescépticos ingleses, la
ultraderecha griega, el partido de Marine Le Pen y como no, con Podemos e IU. A
pesar de la deslealtad de Pedro Sánchez y sus eurodiputados Juncker, con el
voto unánime del PPE, el resto de socialistas europeos y liberales consiguió el
mayor apoyo de la historia.
Hubo previamente un acuerdo por el que se
llegó al compromiso de votar al socialista Schulz como Presidente de la Eurocámara
y a Juncker como Presidente de la CE. La primer parte del compromiso se cumplió
al pie de la letra por todos no así la segunda en la que el PSOE se desmarcó
aduciendo el Sr. Sánchez que no le votaban por era el “padre del austericidio”.
Algunos miembros del PSOE, entre ellos Ramón Jáuregui,
han cuestionado esta decisión y se pregunta en un artículo de prensa si “es
este nuestro sitio”. Otros dirigentes históricos se han posicionado en contra
de la decisión, Javier Solana, diciendo que es “un infantilismo” y que no ha
sido un acierto.
Está claro que la cuestión de la lealtad y el
cumplimiento de los compromisos no es el fuerte de Pedro Sánchez. Lo dicho,
comienza su camino con un soberano error.
Y no me creo que ni su valedora Susana Díaz
haya validado esta decisión por lo que deberá estar atenta y no dejarle muy
larga la cuerda de la delegación de poder que ha tenido a bien otorgarle.
