martes, 9 de abril de 2013

EL CABREO DEL EX COMBATIENTE VIET CONG



Son muchas y variadas las anécdotas que os puedo contar, vividas durante el transcurso de mis viajes a Vietnam, con motivo de la ejecución de los trabajos de los proyectos del programa ASIA URBS, en los que participé representando a mi empresa y junto con la Diputación Provincial de Valencia.
Al final del primer proyecto, que como dije en una entrada anterior, trataba sobre la depuración de aguas sanitarias de un hospital de la ciudad de Ho Chi Minh, se realizó una reunión importante como Conferencia Final del proyecto, durante la cual cada socio expondría un resumen de los trabajos que había realizado en los dos años de duración.
Al mismo tiempo, las autoridades del Comité Popular de Ho Chi Minh (Ayuntamiento) nos habían manifestado previamente su interés de que les ofreciéramos una charla sobre el tema de la Privatización de los Servicios Públicos, ya que en un futuro muy próximo preveían esto como una necesidad para la gestión de los servicios de la población. Para ofrecerles lo que pedían se ofreció a hablar el Diputado de Economía de la Diputación, el señor D. Francisco Huguet Queralt.
Para ponerles en situación les diré que la Conferencia se celebraba en el Hotel Rex que a la sazón era el mismo en el que nos hospedábamos los valencianos. Este hotel se hizo famoso en su día por la matanza de oficiales americanos que hizo el viet cong en su terraza, durante la guerra.

                                        


La logística del acto dispuso de un gran salón con megafonía y traducción simultánea al vietnamita, español y francés como lenguas de los socios del proyecto, un estrado de oradores con las consiguientes banderas, la estrella roja de cinco puntas y la inefable efigio del líder Ho Chi Minh. Los asistentes dispuestos en U siguiendo los lados del salón. Hay que resaltar que entre los asistentes, además de los representantes de los socios, había personalidades que representaban a la ciudad, la provincia y el estado así como otros representantes que en realidad no sabíamos a quién representaban.

Como el acto era de cierta entidad, el salón estaba completamente lleno y todo transcurría con absoluta normalidad. Llegó el momento en que a Francisco Huguet le llegó el momento de hablar sobre la privatización de los servicios públicos, exposición que duró aproximadamente media hora y que fue seguida con sumo interés por “todos” los asistentes. Acto seguido a esta intervención se produjo un coloquio en el que los vietnamitas asistentes expresaban su parecer y objeciones a lo expuesto. En una de las intervenciones de un vietnamita, nos dimos cuenta que el tono empleado no era el mismo que en las anteriores y creímos advertir que era algo exaltado y aumentaba esa impresión a medida que esa persona avanzaba en su parlamento. De pronto, nos extrañó a los europeos (españoles y franceses) que los traductores callaran de improviso y solo nos quedara a través de los cascos la voz, en vietnamita del orador que hablaba. Nos dimos cuenta de que estaba pasando algo que no era normal ya que vimos como el resto de público vietnamita se miraba entre si con cierta sorpresa. Cuando este señor acabó su intervención, todo volvió a la normalidad, los intérpretes volvieron a interpretar y cada orador fue a lo suyo en el acto.



Naturalmente, una vez finalizado el acto, lógicamente quisimos saber lo que había sucedido, pero los intérpretes se mostraban remisos a darnos explicaciones, por lo que supusimos que se trataba de algo grave que aquel vietnamita había dicho sobre nosotros. Efectivamente, cuando al fin el traductor de español se decidió a decirnos lo que había pasado, resultó ser que esa persona era un ex combatiente del viet cong que no estaba conforme con que “unos europeos fueran a su casa a decirles a ellos lo que tenían que hacer con los servicios”, “que para eso ellos no habían llegado con su tanques a tomar Saigón (posterior Ho Chi Minh)”, “que ellos sabían perfectamente lo que tenían que hacer y no admitían consejos de los europeos”.
Por lo visto, ese personaje, que se arrogaba poder en función de haber sido combatiente, no sabía que se habló de privatizaciones a petición de las autoridades vietnamitas. De todas formas, al día siguiente el traductor de español nos informó de que esas autoridades le habían “puesto los puntos sobre las íes al ex combatiente”.
 

domingo, 7 de abril de 2013

COOPERACIÓN VALENCIANA CON VIETNAM, ERAN OTROS TIEMPOS!



La actividad profesional que desarrollé desde el año 1999 hasta mi jubilación en 2012 fue la de la cooperación internacional, mediante la ejecución de proyectos financiados en gran parte por la Unión Europea y que se ejecutaban en diversos países del mundo, principalmente europeos.
Pero entre los proyectos en los que intervine de una forma directa y con gran dedicación, destacan dos que estuvieron financiados por el programa europeo de ayuda al desarrollo ASIA URBS y que ya hace varios años desapareció.
El primero de ellos (prescindiré de los larguísimos y enrevesados nombres de los proyectos, siempre en inglés) estuvo capitaneado por el Ayuntamiento de Marsella y como socios la Ciudad de Ho Chi Minh en Vietnam y por parte española la Diputación Provincial de Valencia. La empresa en la que yo trabajaba actuó como asesoría técnica de la Diputación. En este proyecto se colaboró con las autoridades de Ho Chi Minh en la mejora de la gestión y tratamiento de las aguas residuales de un hospital de enfermedades tropicales infecciosas quedando como realización física la construcción de una estación depuradora para el tratamiento de dichas aguas y así evitar que evacuaran directamente al río Saigón. 
En la fotografía se puede ver el hospital en el que se actuó. También estoy yo acompañado del en aquellos tiempos Director Técnico de EGEVASA, empresa dedicada a la gestión y tratamiento del agua.
El segundo proyecto en el que intervine en Vietnam y que también se desarrolló en la ciudad de Ho Chi Minh comenzó en 2004 y finalizó en 2006. En este caso el líder del proyecto era la Diputación de Valencia acompañada de FEPORTS (mi empresa), la ciudad de Corte de Córcega, una sociedad francesa denominada Asia Horizon 2020 y el Comité Popular (ayuntamiento) de la ciudad de Ho Chi Minh por parte vietnamita.

La finalidad de este segundo proyecto fue la de diseñar un programa de recogida de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en el Distrito número 5 de la ciudad denominado Cho Lon y también barrio chino, pero solo por la gran cantidad de personas de esta nacionalidad que allí viven. Se potenció la recogida selectiva de residuos, en un principio solo diferenciando entre orgánicos y no orgánicos. Para la experiencia piloto se suministraron a 20.000 hogares del distrito los correspondientes recipientes de recogida diferenciados en sus colores.

Se construyó un centro urbano de transferencia de RSU que fue una magnífica obra de ingeniería medioambiental y finalmente la Diputación de Valencia a través de su empresa GIRSA (Gestión Integral de Residuos) donó dos camiones de recogida de basuras que ya tenía retirados y que después de 8 años están prestando su servicio en Ho Chi Minh a entera satisfacción. Uno de estos camiones es el que ilustra esta entrada. Quiero resaltar que estas fotos están tomadas hace unos 10 días.

En el camión se puede ver perfectamente el logo de la Diputación Provincial de Valencia como donante del vehículo, cosa que debería enorgullecer a los gestores de la Dipu.

Hay que resaltar que para que estos proyectos lleguen a ser realidad se requiere, sobre todo, que los responsables de las instituciones crean en ellos. En los proyectos a los que aquí me he referido se tuvo el apoyo del entonces Presidente de la Diputación de Valencia Fernando Giner y del Diputado de Economía Francisco Huguet. Sin su colaboración no se hubiera podido haberlos llevado a cabo. Pero posteriormente llegó el Sr. Rus y todo se terminó, pues manifestó abiertamente que no cree en esta clase de proyectos e incluso los malinterpretó.

Sobre este tema de creer o no creer en la participación de las instituciones y empresas públicas en los proyectos de cooperación internacional hablaré largo y tendido en posteriores entradas ya que no es únicamente el Sr. Rus quien no cree en ellos, son las autoridades de la Comunidad Valenciana en general, al contrario de lo que pasa en otras Comunidades Autónomas que han creado departamentos ex profeso para estas tareas. Como siempre el provincianismo ataca de nuevo.