miércoles, 14 de agosto de 2013

DE NUEVO LA PATENTE DE CORSO

Periódicamente el tema de Gibraltar es actualidad. El actual problema se veía venir hace tiempo, sobre todo desde que el  Ministro Principal del Peñón Sr. Fabián Picardo se hizo cargo del poder. Su forma de actuar no ha podido ser más nefasta ni más provocadora con España. Después de la permanencia de Peter Caruana durante más de 15 años en el gobierno de la colonia algo tenía que cambiar al dejarlo en manos de otro inquilino, un inquilino tan particular como este.
La mala fe manifiesta del Sr. Picardo y sobre todo su obsesión de acabar con los pescadores de La Línea que faenan en la Bahía de Algeciras, ha desembocado, con el beneplácito de David Cameron, en el lanzamiento de bloquee de hormigón que han dejado inutilizado ese caladero ya que hace imposible la labor de los arrasteros.

El tratado de Utretch, mediante el cual se cedía a la Gran Bretaña Gibraltar no contemplaba ninguna cesión de las aguas circundantes, pero los ingleses apoyándose en la debilidad de los gobiernos españoles hicieron lo que les vino en gana, no solo en la utilización ilegal de las mismas sino también realizando rellenos que les servirían para la ejecución de urbanizaciones y para la construcción de su aeropuerto en aguas españolas durante nuestra Guerra Civil.  

Gran Bretaña continua así con sus seculares actos de piratería (es cosa de ellos lo da la Patente de Corso) siempre amenazando con su poderío naval para la consumación de los hechos.
En esta ocasión el gobierno español no se ha quedado parado y basándose en que el Peñón no forma parte del espacio Schengen ha dispuesto en la frontera de la verja, la inspección de todos los vehículos que entran o salen produciendo colas kilométricas con demoras de varias horas y la consiguiente desesperación del personal. Como Gibraltar es un nido de piratas contrabandistas, con estas actuaciones de las autoridades españolas, se consigue la detección de grandes cantidades de tabaco "y otras cosas" que se confiscan por su procedencia ilegal.
Pero esto no debe ser suficiente, el Gobierno puede y debe adoptar otras medidas para desmantelar lo que es un verdadero paraíso fiscal. Miles de gibraltareños viven en España en sus lujosas mansiones sin pagar impuestos pero aprovechándose de las ventajas sociales españolas.
El Gobierno de su Graciosa Majestad envía ahora una flotilla naval liderada por su buque insignia el portaaeronaves “HSM Illustrious” con la excusa de unas maniobras navales en el Mediterráneo, que parece ser estaban previstas pero que no pueden ser más inoportunas.
España no debe arredrarse ante esto, todo lo contrario, pues “casualmente” el portaaeronaves “Juan Carlos I” y varias fragatas de acompañamiento deberían fondear en Algeciras. Casualidad por causalidad.
Para más inri una pedorra eurodiputada británica, Julie Girling pide a sus compatriotas un boicot turístico contra España que sinceramente no creo tenga ningún efecto, aunque hay que reconocer que “hay gente pa to”.
Por si faltaba algo para enrarecer todavía más la situación está el tema del “bunkering” es decir los buques gasolinera que aprovisionan en alta mar produciendo derrames inaceptables para el medio ambiente marino y que los británicos están dispuestos a continuar.

Esta es la situación. España no debe recular sino adoptar nuevas medidas capaces de jorobar no solo produciendo colas en la verja sino también produciendo “efectos” sobre el dinero de ese paraíso fiscal cuna de piratas. Molestar lo máximo posible y si hubiera definitivamente que cerrar la verja, pues se cierra sin que tiemble el pulso. Para esto último sería conveniente consultar con  la Gran Estadista Elena Valenciano. 

1 comentario:

  1. Mi enhorabuena al Sr. García Margallo, Ministro de Asuntos Exteriores que lo está haciendo muy bien en est crisis.

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